miércoles, 21 de enero de 2009

Cosas de niños III

Tres turistas sentados frente al museo de la revolución se preguntaban por la procedencia de la carne de las hamburguesas que acababan de comer cuando observan la irrupción de unos niños que caminan acompasadamente. Lo que más llama la atención de la escena es el coqueto andar de una niña de no más de trece años; su silueta y el gracioso movimiento de caderas le vaticinan un futuro prospero en piropos. En ese momento, un niño del grupo (de no más de diez años), mira a los turistas y les oferta la belleza de la pequeña fémina de forma absolutamente natural.
Los turistas se sorprenden cuando comprenden que acaban de conocer al gigoló más precoz del mundo. Ahora dudan si el futuro de la niña será tan prospero como imaginaban.

6 comentarios:

  1. Compañeroooo!!! A qué saben las cubanas?? Ron? Azúcar? Flijol?

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  2. Mmm no sabria decirlo, había que pagar para probar y la cotizacion , no nos favorecía

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  3. Viejo, welcome back, extrañábamos su pluma con el cierre del otro tan exitoso blog.
    Me daré vueltas seguido.
    Un abrazo.
    (¡Ah! Muy buenas las crónicas cubanas.)

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  4. La cara del niño proxeneta era siniestra. Esa levantadita de cejas, esa manitos juntas, con la palma abierta, señalando la oportunidad sexual... Una cosa de locos. Un abrazo, cumpa.

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  5. Que postal…
    Me gusta el blog.
    Volveré.

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  6. Gracias por llegarse viejas. vacien lindo

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