miércoles, 16 de junio de 2010

Prohibido pecar contra la esperanza


De pronto Sudáfrica parece la Atenas de los sofistas: en todas partes los portavoces de la sabiduría hablan de esquemas, estrategias y tácticas; mientras anuncian a viva voz sus propias formulas del éxito. Algunos dueños del saber aseguran que Maradona ha errado otra vez, casualmente, los mismos para quienes el técnico de la selección ha vivido equivocado. Esgrimiendo una objetividad incuestionable, estos eximios periodistas apuntan sus saetas emponzoñadas a un Diego que las para con pecho altivo.
En el barrio, cuando niño, había una formula que servía para contrarrestar cualquier afrenta: “Sigue hablando, sigue entrando”, se decía en ciertos casos para silenciar a un rival. Ahora bien, si la sentencia barrial se aplicara a todos los Totis Pasman que deambulan por la copa del mundo, estos posiblemente correrían la misma suerte que las víctimas de Vlad Tepes. Esta inmolación no sería un castigo por ofender a la deidad del futbol, sino más bien una sanción justa al uso indebido del oficio que dicen desempeñar.
No es pecado criticar a Maradona. El error de quienes se empeñan en buscar los desaciertos del técnico está en dar la espalda a la gente. Detrás de las pantallas que ocupan esos falsos sabios del fútbol, hay un país que se muerde las manos por salir a las calles a festejar un mundial. Hay gente atragantada de felicidad que espera con el alma en vilo un triunfo, mientras esos pseudo filósofos del futbol ostentan un racionalismo contrario a toda ilusión. En pos de oír su voz, hacen oídos sordos a las palpitaciones del pueblo.
Eduardo Galeano recordó hace unos días una máxima que aprendió de uno de sus maestros en el periodismo. Las palabras, tal vez pomposas, pero no por eso menos ciertas, revelan el peor error en que puede incurrir quien ejerce el oficio: “Prohibido pecar contra la esperanza”.

3 comentarios:

  1. aunq no soy futbolera, históricamente me gusta el mundial. Este año no vengo tan mundialista pero me parece válida tu observación de la esperanza, siempre y cuando no se traspase para el pan y circo al q ntro pais esta acostumbrado ja, un abrazooo

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  2. lo de pan y circo (maquiavelo) no solo es para nuestro pais, y lamentable el futbol y la tv hoy son eso.
    A mi me gusta ver el deporte pero no comparto el fanatismo

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  3. Qué bueno eso que decís! más allá de los comentaristas de fútbol, esa extraña especie de semidioses revelados, los intelectuales también tienen el defecto de ponerse de espaldas al pueblo, y pensar que así están adelante

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